Turno de Koldo en el Supremo tras ser señalado por Aldama como el principal nexo con el Gobierno

El empresario marca el comienzo de la relación entre ambos en la segunda mitad de 2018, tras un viaje a México, lugar en el que se estaba desarrollando un importante acuerdo de infraestructuras que atraía a compañías españolas

Koldo García, el potente asesor, el individuo que identifica la trama que ha ubicado la corrupción en el primer mandato de Pedro Sánchez, tiene la oportunidad de exponer su versión ante un magistrado este martes. Su convocatoria al Tribunal Supremo ocurre después de las recientes interrogantes a quien fuera su superior, el exministro José Luis Ábalos, quien desestimó gran parte de su culpabilidad en las anomalías que han emergido meses de indagaciones, y al presumiblemente responsable de la trama, Víctor de Aldama, quien este lunes lo indicó como el principal vínculo con el Gobierno.

En realidad, los focos se han centrado, según apunta elDiario.es, en Koldo desde el 20 de febrero pasado, cuando la Guardia Civil ingresó a su vivienda en Alicante y lo arrestó. Sucedió el caso Koldo, que apenas unos días más tarde se presentó ante Ábalos, una personalidad de gran importancia en el PSOE. El número tres de los socialistas fue finalmente despedido del partido y presentado en el Grupo Mixto del Congreso.

El escándalo reveló la figura de Koldo, un militante del PSOE de Navarra, excandidato en una localidad usualmente dominada por grupos abertzales, que desempeñó tareas de vigilancia mientras ETA estaba en funcionamiento y fue antiguo vigilante de prostíbulos y clubes de baile. Esta labor la realizó al mismo tiempo que trabajaba en varios servicios de información, hasta que Santos Cerdán, el actual ‘número tres’ del PSOE, lo trasladó a Madrid para asignarle el cargo de chófer del partido. Y también como custodio de las boletas que otorgaron a Sánchez la victoria en las primarias del PSOE.

Personaje importante

Hasta ahora, Koldo ha mantenido un silencio. Sin embargo, los dos protagonistas del caso (Ábalos y Aldama) han destacado a su personaje como de gran importancia para los intereses de la trama corrupta. «Koldo era mi interlocutor principal», expresó Aldama este lunes en su declaración ante el Supremo, donde caracterizó al asesor como su interlocutor principal, alguien con el que mantenía «una relación muy cercana» y al que denominaba «grandullón».

Previamente, los reportes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya habían revelado las relaciones entre Koldo y Aldama, el empresario que supuestamente recibió comisiones ilegales a cambio de que Ábalos y él le facilitaran un lucrativo negocio aprobado por la Administración: los acuerdos de mascarillas durante la pandemia más grave que dieron lugar a la investigación y a las que el supuesto acaudalado pudo llegar. Según la declaración de Aldama, que ha garantizado su colaboración desde 2018.

En noviembre del año pasado, Aldama intentó incrementar las dudas sobre ambos al relacionarlos con el cobro de mordidas a cambio de grandes contratos de obra pública. De acuerdo con el empresario, las compañías de construcción cobraban entre un 1% y un 1,5% de comisión por cada acuerdo otorgado.

Según su declaración judicial, este porcentaje dependía de la envergadura de la obra y fue orquestado a instancias de Koldo, quien le habría solicitado ayuda para exigir dichas comisiones. Aldama declaró ante el magistrado que solía desempeñarse como «recaudador» —calculó el dinero recolectado en hasta cuatro millones de euros— y que Koldo era el principal receptor de las mordidas que, supuestamente, posteriormente, él repartía con Ábalos.

Sin trato de favor

Los informes presentados por el Ministerio de Transportes y por ADIF refutan esas denuncias al no detectar anomalías en los contratos que el empresario denunció. «Ninguna acción ha llevado a la sospecha de algún trato de favor o comportamiento irregular», indica el informe técnico redactado por el director de ferrocarriles.

Además, tal y como asegura elDiario.es, en su declaración de este lunes, el empresario intentó ampliar las dudas acerca del cobro de comisiones al afirmar que ambos le comunicaban «continuamente» que «una parte» de esas mordidas eran para el partido, aunque él no realizó entregas directas a la formación ni posee evidencias de que eso ocurriera de hecho. Todavía sin evidencias, la declaración del supuesto comisionista centra la atención en una acusación de financiación ilícita  del PSOE que sin duda marcará el interrogatorio de este martes. 

Dentro de las declaraciones del empresario que sí confirman y enriquecen los indicios que los investigadores proporcionan en sus reportes, se encuentran las prebendas a Koldo y Ábalos. Los atestados evidencian la circulación de dinero en efectivo que el asesor gestionaba y la manera en que empleó a familiares como «testaferros» en cuentas bancarias e inmuebles. De acuerdo con los científicos, recibía «regularmente» pagos de 10.000 euros en metálico que mostraba en una contabilidad manuscrita encontrada en su vivienda. Al ser arrestado el 20 de febrero, los oficiales confiscaron 24.000 euros en metálico en su vivienda.

Fortalecer rutas comerciales

Aldama marcó el comienzo de la relación entre ambos en la segunda mitad de 2018, tras un viaje a México, lugar en el que se estaba desarrollando un importante acuerdo de infraestructuras que atraía a compañías españolas. El hermano del empresario, un policía nacional destinado a la protección del exministro y, más adelante, de Ábalos, había favorecido la relación entre ambos. Según las indagaciones, habría persistido hasta que el caso explotó el pasado febrero.

Los investigadores sostienen, según informa elDiario.es, que el comisionista empleó su vínculo con Koldo no solo para obtener millonarios acuerdos de compraventa de mascarillas, sino también para fortalecer otras rutas comerciales. Una relación llena de «detalles» que, en realidad, no eran más que sobornos en forma de prebendas y grandes sumas de dinero en efectivo que Aldama gestionaba debido a otro componente habitual de las tramas corruptas: el sector de la construcción.

«Hay mucho metálico, básicamente ahí», admitió el empresario en la Audiencia Nacional. Este martes, Koldo tiene la posibilidad de desmentir estas acusaciones si modifica su estrategia y decide no permanecer callado.