El Tribunal de Cuentas avisa de la ausencia de un sistema de control en partidas económicas de Presupuestos

La entidad sostiene que el modelo vigente no corresponde a un verdadero sistema de administración por metas que debería implicar una «mayor complejidad en su determinación y medición»

El Tribunal de Cuentas avisa de la ausencia de un sistema de control que refleje los resultados de la gestión de las actuaciones de carácter económico incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Así lo informa EP.

Aunque la evaluación de la eficiencia en la utilización de fondos públicos es un precepto constitucional, un reporte de supervisión de las acciones económicas de los Presupuestos durante 2022 subraya que el sistema de seguimiento en la Ley General Presupuestaria «no está bien diseñado» para reportar los resultados de la administración ni las repercusiones en situaciones de desvíos considerables, que «podrían constituir un indicio serio de mala administración».

El ente de control alerta a la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gasto, responsable de la elaboración de las cuentas públicas, de que el diseño actual de los programas es «insuficiente» para proporcionar una representación «justa y confiable» de las metas que cada programa busca alcanzar.

«Esta carencia impide la comparabilidad y la evaluación continuada de las políticas de gasto que reoriente la asignación de los recursos presupuestarios», añade el organismo presidido por Enriqueta Chicano en su informe, que recoge EP.

«Inviable»

En cuanto a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), entidad gubernamental de control interno, ha expresado su inconveniente de incluir el informe de gestión de cada programa en la Cuenta General del Estado, principalmente porque se alteraría el sentido original de la Cuenta.

No obstante, el Tribunal de Cuentas confirma que los datos de gestión deben ser elaborados, divulgados y entregados, aunque ve más conveniente que se encuentren en documentos distintos a la Cuenta General del Estado. Por lo tanto, concluye que el entendimiento de la eficacia y eficiencia en el uso de los fondos públicos «no ha alcanzado las expectativas esperadas».

La entidad sostiene que el modelo vigente no corresponde a un verdadero sistema de administración por metas que debería implicar una «mayor complejidad en su determinación y medición», por lo que ha sugerido a los centros de gestión un mayor cuidado en la determinación de los objetivos e indicadores, y a la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos la creación y difusión de guías que le brinden guía.

Además, la entidad indica que los informes transversales que se incluyen en los Presupuestos acerca del impacto de género, su impacto en la infancia, la adolescencia y la familia, y su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, para ser más efectivos, deberían ser elaborados con más cuidado por los centros de gestión.