Pilar Alegría. / Fuente: La Moncloa

Alegría defiende la estrategia del PSOE de poner a ministros como candidatos en CCAA

La ministra ha admitido que en las lecciones de bachillerato no se aborda el siglo XX en la materia de Historia Contemporánea, lo que podría haber influido en el aumento del respaldo a regímenes totalitarios entre los jóvenes

La ministra ha admitido que en las lecciones de bachillerato no se aborda el siglo XX en la materia de Historia Contemporánea, lo que podría haber influido en el aumento del respaldo a regímenes totalitarios entre los jóvenes

Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y titular de Educación, ha respaldado la estrategia del PSOE de poner a ministros como aspirantes a liderar las comunidades, argumentando que el partido tomó nota de los resultados de las últimas elecciones autonómicas, lo que les ha permitido «fortalecer», según informa EP, los puestos de liderazgo en las regiones.

«En el PSOE tomamos buena nota de lo que pasó en las últimas elecciones municipales y autonómicas de mayo donde perdimos un número no menor de comunidades autónomas y también de ayuntamientos», ha declarado la ministra, señalando que uno de los propósitos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde ese momento ha sido «reforzar y fortalecer los liderazgos autonómicos».

En una entrevista en RNE, Alegría ha afirmado que «lógicamente» los ministros aspirarán a ser representantes de sus comunidades si los militantes lo desean, sin embargo, no tiene «ninguna duda» de que si son nombrados es porque son los individuos «con la mayor fortaleza» para retomar los gobiernos autonómicos.

La también aspirante a liderar el PSOE de Aragón ha afirmado que sus responsabilidades ministeriales y su liderazgo orgánico son «perfectamente compatibles» siempre con una planificación apropiada, sacando «el máximo partido al tiempo y organizarse bien».

Planificación

«No le voy a quitar el tiempo desde luego a mi dedicación como ministra, lo único que tenemos que hacer es saber planificarte muy bien el calendario y el tiempo», ha detallado la ministra, en caso de ser seleccionada como secretaria general del PSOE de Aragón, argumentando que existe una distinción entre la «responsabilidad institucional» de un ministerio y otra «más interna y orgánica de un partido».

En este contexto, ha garantizado que ni ella ni los demás ministros han ejercido ninguna influencia para postularse como candidata en las regiones y que, en realidad, ha hecho la elección por «voluntad personal», después de haber prestado atención a sus compañeros, a sus militantes y a sí misma.

«Lo hago después de escuchar a muchos compañeros en el PSOE de Aragón y también después de haberme escuchado a mí misma, por eso le decía anteriormente que una tiene que ser perfectamente consciente cuando da este paso de cuál es la propia planificación de los tiempos», recoge EP.

Además, ha enfatizado que ha tomado la decisión ya que, según su punto de vista, «ha llegado el momento de volver a unir al PSOE de Aragón», con el fin de alcanzar las condiciones más favorables y «con la mejor de las ilusiones y las ganas» para poder enviar al PP de Jorge Azcón a la oposición en el año 2027.

La derecha española y Franco

En resumen, Alegría ha admitido que en las lecciones de bachillerato no se aborda el siglo XX en la materia de Historia Contemporánea, lo que podría haber influido en el aumento del respaldo a regímenes totalitarios entre los jóvenes.

Por lo tanto, ha resaltado la relevancia de las actividades que se llevarán a cabo en 2025 para conmemorar el 50 aniversario del dictador Francisco Franco, a quien atribuye «la llegada de la democracia y la libertad en nuestro país».

Pero lo que no comprende es que a la derecha «le pique todo el cuerpo» al reconocer la historia española. «No sé qué problema tiene la derecha de nuestro país de llamar a las cosas por su nombre o de que en nuestro país 50 años después podamos hablar y reconocer lo que sucedió en España«, ha agregado.

Ha expresado su pesar de que en naciones como Portugal o Alemania se festejó el arribo de la libertad en sus respectivos países y que en España no sea posible, reconociendo a «tantas y tantas personas que dieron hasta su propia vida» para gozar de los derechos obtenidos gracias a la democracia.

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