Después de visitar algunos de los establecimientos del mercado abiertos por las festividades de Navidad, los monarcas y sus hijas se acomodaron en uno de los bares internos del mercado para disfrutar de un aperitivo
Este domingo, los reyes de España, en compañía de sus hijas, visitaron la localidad de Catarroja, en Valencia. Una de las zonas más impactadas por las inundaciones que en octubre pasado provocaron más de 200 fallecimientos. Allí, según informa Diario de Yucatán, conversaron y tomaron fotografías con sus habitantes, tal como se observa en videos de individuos en las redes sociales.
La visita, que tuvo lugar de manera privada y no se informó con antelación, asombró a los individuos en el área del mercado municipal, hasta que la familia real se acercó.
Según varios vídeos existentes, la princesa Leonor, la primera hija de los monarcas y heredera de la corona, y su hermana la infanta Sofía, se quedaron varios minutos rodeados de vecinos, muchos de ellos niños y niñas, conversando y posando junto a ellos entre un estruendo de móviles que capturaban el momento.
Como indica Diario de Yucatán, también se pueden oír comentarios de asombro y sorpresa ante la visita inesperada.
La primera visita de la princesa y la infanta
El 3 de noviembre pasado, los reyes realizaron su primera visita a la zona cero de las inundaciones, específicamente al municipio de Paiporta, donde se registraron incidentes debido a varios individuos que les increparon y arrojó barro.
Luego, el 19 de noviembre, volvieron a Chiva y Utiel, ya sin incidentes, y el 9 de diciembre asistieron al funeral organizado por el Arzobispado de Valencia en la catedral de la ciudad en honor a las 223 víctimas mortales de las inundaciones.
La primera visita de sus hijas fue hoy.
Agradecimiento de los vecinos
Varios residentes de Catarroja resaltaron la proximidad que la familia real demostró en esta visita privada y sorprendente. Permanecieron aproximadamente 30 minutos en las cercanías del mercado municipal, donde los habitantes agradecieron su presencia y les retribuyeron sus muestras de afecto con vivas, tanto a los monarcas en general como a la reina y sus hijas, específicamente.
Después de visitar algunos de los establecimientos del mercado abiertos por las festividades de Navidad, los monarcas y sus hijas se acomodaron en uno de los bares internos del mercado para disfrutar de un aperitivo.
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