Zarzuela desmiente el desencuentro con el Gobierno por Notre Dame

Fuentes gubernamentales informan que Albares mantuvo una conversación telefónica con Urtasun el lunes y esclareció el malentendido

La Casa del Rey ha descartado cualquier conflicto con el Gobierno, tras el malestar expresado por el Ministerio de Exteriores respecto a la falta de información de que el Rey Felipe VI no participaría en la reapertura de la catedral de Notre Dame. Además, ha aclarado que la elección de no asistir se basó en razones de agenda.

Los Reyes, según han informado varios medios tras contrastarlo EP con fuentes de Zarzuela, han estado el fin de semana organizando la visita de Estado que han comenzado este martes a Italia, y que este fue el motivo específico para decidir no desplazarse a París para ese evento.

De igual manera, han precisado que el Rey transmitió un telegrama al presidente francés, Emmanuel Macron, para justificar su presencia y han garantizado que no existe ninguna discrepancia con el Gobierno de España en relación con este asunto.

Así, desde Zarzuela han dado paso a la controversia generada horas antes del comienzo de la visita de Estado a Italia, donde los Reyes están precisamente acompañados por Albares. Sin embargo, este último día, en Nápoles, será su último, pues se trasladará a Berlín para una reunión con varios ministros europeos acerca de Ucrania.

Invitaciones nominales

Previamente, fuentes de Exteriores habían admitido que existía «malestar» en el Ministerio, ya que ni la Casa del Rey ni Ernest Urtasun, el ministro de Cultura, habían notificado a Albares que habían sido invitados al evento y habían optado por no participar. Además, las fuentes han expresado su pesar de que en el caso de la Casa del Rey se trata de algo que ya ha sucedido en otras ocasiones anteriores.

En relación al Ministerio de Cultura, fuentes gubernamentales han informado a la agencia EP que Albares mantuvo una conversación telefónica con Urtasun el lunes y esclareció el malentendido, luego de que desde el departamento de este último se hubiera señalado la culpa de Exteriores por la falta de ningún representante del Gobierno en el evento.

Desde el Ejecutivo, su portavoz, Pilar Alegría, ha intentado quitar «hierro» a lo que ha considerado que es «una polémica ciertamente artificial». «Las invitaciones que se formulan para este evento son invitaciones nominales e intransferibles», ha justificado, precisando que estaban dirigidas al Rey y a Urtasun. Ambos no asistieron «por cuestiones de agenda que se entienden y se comprenden», ha subrayado Alegría.