Las ganas por salir de la cárcel de este «presunto delincuente» centra el argumento de una ficción aún por rodar
Queridas y queridos lectores, id preparando las palomitas que esto tiene buena pinta. Poco más de un mes en prisión le ha valido al empresario Víctor de Aldama para desarrollar la trama de un film que tiene todas las posibilidades de convertirse en la película del año.
Situémonos, el pasado 10 de octubre, el juez Pedraz ordenó el ingreso de Aldama en prisión provisional por la investigación de una estafa millonaria. El magistrado investiga al empresario por un presunto fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos, junto a su socio, Claudio Rivas, y presuntos cooperadores y testaferros.
El pasado jueves, 21 de noviembre, el comisionista confesaba en una declaración a petición propia que el caso Koldo tiene su origen en un encuentro fortuito con el asesor del ministro de Transportes en 2018. Y desde aquí, todo a desarrollar.
Fiscalía contenta
Pocas horas después, salía de prisión. Las confesiones de delitos no suelen servir de mucho a un juez instructor si estas no se acompañan de soporte documental. Pero en este caso, la Fiscalía Anticorrupción estaba muy contenta con las dos horas de declaración de Aldama, tanto que no tardó más que unas pocas horas en pedir a Pedraz que se le concediera la petición realizada por la defensa del empresario en atención a su colaboración con el otro juzgado responsable del caso Koldo.
Ante una declaración en la que solo queda clara la explicación del enriquecimiento de Ábalos y Koldo, a los que dice haber entregado 250.000 y 100.000 euros, Aldama salió de la prisión de Soto del Real por la noche en plan gallito. “Que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”, dijo a los periodistas antes de meterse en un coche. Y es que desde que empezó a soltar palabra en la Audiencia Nacional estamos a la espera de ver pruebas.
Tranquilidad VS Moción de Censura
Desde el Gobierno y el PSOE se muestran tranquilos. «Reaccionamos a tiempo», dicen algunos varones socialistas. Y es que, ante los constantes rumores que acompañaban al exministro Ábalos, Pedro Sánchez fue ágil a la hora de eliminar al que fuera su segundo de abordo tanto del partido como del Ejecutivo.
Desde el Partido Popular ponen en marcha la maquinaria de una posible moción de censura. Aun sabiendo que están solos, muy solos (tan solo VOX ha sacado pecho), Feijóo está móvil en mano esperando la llamada de alguno de los líderes de las formaciones que apoyan al Gobierno. Los números no le dan al PP, pero de algo se tienen que valer para apartar el foco mediático de Mazón.
Las próximas semanas veremos los avances en esta ficción que pronto formará parte de la cartelera del Cine español.
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